si el amauta viviera Verónika es la frontwoman de una nueva izquierda que quiere gobernar Perú y casi lo consigue hace un año, cuando estuvo a un tris de competir en el ballotage presidencial con Keiko Fujimori, la heredera del neoliberalismo predador andino. Mientras la derecha reformatea el paisaje de la región, ¿amanece la imaginación política, como en un suspiro limeño, para delinear un futuro posneoliberal y posprogresista a la vez?