Las condiciones del rock

1. ¿Qué tienen en común Kraftwerk, Arco Iris y Domenico Modugno? ¿Existen similitudes entre el doo wop, el jazz europeo y el rock posindustrial? Todos estos grupos y géneros musicales se condensan en este libro, una recopilación de artículos de Norberto Cambiasso, escritos entre 1992 y 2004. El autor, fundador de la revista Esculpiendo Milagros, da muestras de su forma de entender la crítica musical: un análisis holístico que entremezcla arte y contextos sociopolíticos.

Cada sonido y cada artista abordados son analizados como emergentes ineludibles de ciertas condiciones históricas determinadas. De este modo, la antología divide sus artículos en cuatro grandes bloques: el primero dedicado al surgimiento de la música popular y a la inserción del rock dentro de la cultura de masas, luego la vinculación entre contracultura y política (con sus vaivenes y devenires), en tercer lugar la música en relación al contexto de la Guerra Fría y, por último, el surgimiento de la música electrónica y el rock posindustrial como una reconversión del nihilismo “no future” en tiempos de Margaret Thatcher e ideologías en ruinas.

2. A priori, y más allá del paraguas de la crítica musical como resguardo, el lector podría preguntarse cuál es el hilo conductor que sustenta esta antología, más allá del anhelo editorial de vencer el valor perecedero de la crítica. Cambiasso se encarga de explicarlo en la introducción. Este conjunto de análisis sobre diferentes manifestaciones musicales de contextos disímiles, aporta miradas sobre la vinculación entre condiciones materiales de existencia y producción artística. En la misma línea de otros críticos de renombre, como Diego Fischerman, David Fricke o Julio Mendivil, Cambiasso plantea que es imposible desligar a las obras de su contexto. Por ejemplo, señala un claro vínculo entre la música progresiva sueca y las políticas de estado de bienestar de dicho país y lo hace con elegancia, señalando zonas erróneas, virtudes y claroscuros. O explora la relación entre la música progresiva europea y la política y el rock experimental checo que se le plantó, con músicos en prisión de por medio, al régimen comunista totalitario de Gustáv Husák en la década del setenta.

Uno de los aspectos más interesantes y disruptivos del libro es el que tocará más de cerca al lector melómano promedio: los orígenes del llamado “Rock Nacional”, categoría que, por amplia, heterogénea y radiofónica, se acerca cada vez más a la definición de significante vacío. Todo entra en esa bolsa. Cambiasso le dedica tres artículos a dicho fenómeno: analiza su origen mitológico y una conexión mercantil poco explorada con México (“Los pasos perdidos. Un viaje en los orígenes del rock latino”) y escribe sendos ensayos sobre dos de los grupos menos populares de la vieja guardia: Arco Iris y Polifemo. Los tres textos, de lo más interesante del volumen, le sirven para polemizar con la historia oficial del rock, derribar mitos y pelearse con toda una tradición que supo escribir esta historia: Jorge Pistocchi, Daniel Ripoll, Miguel Grinberg, Pipo Lernoud y Jorge Álvarez. Cambiasso también le cae a cierto discurso oficial que propugnó al rock nacional como un estandarte de la resistencia y la contracultura. Siguiendo el análisis del autor, el rock nacional terminaría popularizándose en los ochenta al insertarse en cierta lógica de mercado que es totalmente lo opuesto a las banderas de libertad expuestas durante los setenta. Quizás lo más interesante de su análisis sobre el rock local sea la vinculación, poco explorada por la historiografía rockera, entre el rock argentino de los setenta y la violencia social y política que llegaba a su escalada más alta (con torturas, desapariciones y terrorismo de Estado), lo que repercutía en un recrudecimiento de la dureza sonora, con bandas como Pescado Rabioso y Billy Bond y la Pesada, entre otros. Eran las épocas del famoso “rompan todo”.

3. Con una mirada ácida, erudición académica y una pluma mordaz, que no deja títere con cabeza (hasta cuestiona el análisis del prestigioso crítico británico Simon Reynolds) Cambiasso construye un modus operandi de cómo hacer una crítica musical, que puede expandirse a otros ámbitos de la cultura y que, en resumen, consiste en no analizar ninguna expresión artística/cultural como un fenómeno aislado. Porque, como expone en las primeras páginas de este libro, “ningún futuro es concebible y ningún presente, comprensible, si se desconocen sus lazos pretéritos”.