Diego Paruelo
la usina del eterno retorno
La Fundación Pensar transpira ese ya desgastado estilo Google: gente descontracturada que se desparrama en sillones para tirar ideas, evita el léxico ideologizado y hace fila para lavar los platos del almuerzo. Pero sus think tankers se lo toman en serio: desertores de la batalla cultural diaria, apilan los planes de gobierno para la refundación empresaria del país.