Julia Muriel Dominzain

un cheto para mi país La responsabilidad social empresaria es tan fácil de criticar como decirle a la cajera “no, no quiero donar mi vuelto”. Pero detrás de la fachada de filantropía y marketing hay un universo más complejo: alguien que no tenía nada ahora tiene algo. ¿Qué es eso? ¿Una impostura que emociona al que la recibe y al que la da? Un techo para mi país es el tutorial global para fabricar un parche agujereado. Sin embargo, parece que no suma cero.