Gonzalo Sarasqueta

el último experimento del rating Veinte micrófonos abiertos y diez segundos en los que cada quien tiene la chance de ser atendido. Santiago del Moro con los dedos en el enchufe y Twitter como aliado estridente atajan la audiencia y expanden un debate altisonante pero condicionado. La tarea cotidiana de disciplinar a la política desde las fronteras del show.